¿Integración o inclusión?
Semánticamente, incluir e integrar tienen significados parecidos, lo que hace que se utilicen estos indistintamente. Sin embargo, en los movimientos sociales, inclusión e integración representan filosofías totalmente diferentes, aun teniendo objetivos aparentemente iguales, o sea, la inserción de las personas con discapacidad en la sociedad.
En este sentido, podemos establecer algunas de las diferencias entre integración e inclusión, como bien señalan Arnaiz (2003) y Moriña (2002).
| ESCUELA INTEGRADORA | ESCUELA INCLUSIVA |
| Centrada en el diagnóstico | Centrada en la resolución de problemas de colaboración. |
| Dirigida a la : Educación especial (alumnos con n.e.e) | Dirigida a la : Educación en general (todos los alumnos) |
| Basada en principios de igualdad y competición | Basada en principios de equidad, cooperación y solidaridad (valoración de las diferencias como oportunidad de enriquecimiento de la sociedad) |
| La inserción es parcial y condicionada | La inserción es total e incondicional |
| Exige transformaciones superficiales. | Exige rupturas en los sistemas (transformaciones profundas) |
| Se centra en el alumno (se ubica al alumno en programas específicos) | Se centra en el aula (apoyo en el aula ordinaria). |
| Tiende a disfrazar las limitaciones para aumentar la posibilidad de inserción. | No disfraza las limitaciones, porque ellas son reales. |
¿Qué es la Educación Inclusiva?
Primero, es una actitud, un sistema de valores y creencias, no una acción ni un conjunto de acciones. Una vez adoptada por una escuela o por un distrito escolar, debería condicionar las decisiones y acciones de aquellos que la han adoptado. La palabra incluir significa ser parte de algo, formar parte del todo. Excluir, el antónimo de incluir, significa mantener fuera, apartar, expulsar. Estas definiciones empiezan a servir de marco para el creciente movimiento de construcción de las escuelas inclusivas. El mismo significado de los términos inclusión y exclusión nos ayuda a entender la educación inclusiva.
Es importante enfatizar que movernos hacia la inclusión y aceptarla supone un proceso, que implica cambios en la filosofía, el curriculum, la estrategia de enseñanza y la organización estructural. Tales cambios no sólo afectan a los niños clasificados como "discapacitados", sino que van más allá del alcance de lo que tradicionalmente ha sido considerado como educación especial.
La inclusión es, consiguientemente, lo opuesto a la segregación y al aislamiento. Si volvemos la vista atrás, recordaremos cómo la educación especial ha creado un subsistema segregado, del que se ha extraído un fuerte mensaje de que estos alumnos, debido a la alta especialización que requerían para ser atendidos, no "encajaban" en el sistema ordinario de la educación.
En la siguiente imagen se puede ver la evolución del tratamiento a estos alumnos:
Por tanto, la inclusión se opone a la segregación y separación y da un paso más en la integración. La escuela inclusiva es la mejor forma de enseñar y que todos los niños pueden aprender en clases regulares ya que está dirigida a superar aquellas barreras que impiden a los alumnos llevar a cabo correctamente su recorrido escolar.
Críticas a la escuela Inclusiva.
Aún habiendo visto las ventajas de la escuela inclusiva, este movimiento ha sido criticado principalmente por “la ausencia de calidad de la educación ofrecida en las aulas ordinarias”. Esta crítica está defendida basándose en la afirmación de que la inclusión por la inclusión no sirve de nada, ya que no todos los centros y aulas ordinarias poseen las características necesarias y suficientes para poder ofrecer una educación de calidad a todos los alumnos, con lo que en ocasiones en lugar de aumentar las posibilidades de educación y desarrollo, se daría la situación de falta de atención, además de la existencia de la falta de cualificación de los profesores. Se critica también que la inclusión total sería una utopía, pues existe una imposibilidad por parte de los profesores de acomodarse a la gran diversidad de alumnos.
Conclusión, valoración personal.
Entendiendo la escuela inclusiva como un equitativo reparto de posibilidades entre todos los alumnos, me parece muy necesario trabajar dentro de este marco, pues poco a poco y con el día a día se iría acortando la distancia que la sociedad ha impuesto entre las personas etiquetadas como normales y diferentes, puesto que en la escuela se inicia el cambio social.
En cuanto a las críticas, pienso que esa ausencia de calidad se vería subsanada con un proceso de formación para el profesorado, con el que adquieran habilidades para dar respuesta a este tipo de escuela. Esto último me recuerda a una clase de la asignatura “Educación para la paz” en la que se abrió un debate por el hecho de que la EpP existe, esta ahí, pero no se utiliza, y en la mayoría de los casos por desconocimiento del profesorado, desconocimiento de métodos y estrategias para afrontar, por ejemplo un conflicto en el aula. En este tema sería lo mismo, para poder llegar a hablar de educación inclusiva, es necesario habilidades para poder ponerlo en práctica.
Enlace de interés: Educación inclusiva en el sistema educativo texto del MEPSyD
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